
El número uno del tenis de mesa, Wang Hao, provocó un escándalo en las calles de Pekín al golpear en claro estado de embriaguez a un guardia de seguridad. La medalla de oro por equipos y plata en categoria individual en los Juegos Olímpicos de Pekín pateó al vigilante de un aparcamiento tras sorprenderle éste orinando en un tren al actual campeón del mundo.
Según el agente de seguridad, Wang Hao "estaba tan borracho como si se hubiera caído en una barrica" y se enfureció gritando "soy el campeón del mundo".
Fuente: Marca.com