Pese a ello, el cuadro italiano será un enemigo del que habrá que estar vigilante, aunque se encuentre tres puestos por debajo de España en el ranking de la ITTF. La selección italiana recalará en Priego con un equipo formado por el asiático nacionalizado Ming Yan (99 del ranking mundial), Estefano Tomasi (192 del mundo) y Valentino Piacentini (222 del ranking mundial).
Además de los citados Carneros y Machado, para este encuentro, el seleccionador nacional, Jaroslaw Lowicki ha convocado a dos jóvenes valores del tenis de mesa español, como son el catalán Marc Durán del Bombons Blasi de Olesa, y el onubense Álvaro Robles, enrolado en las filas del CajaSur Priego, aunque todo apunta a que será Durán el tercer integrante de la tripleta española que salte a la mesa.
Con todos estos alicientes, el pabellón cubierto de Priego se prepara para una gran fiesta del tenis de mesa, y tanto la Real Federación Española de este deporte, como el club CajaSur Priego, que colabora en la organización del partido, han preparado una serie de sorteos y obsequios para los aficionados, que de nuevo se volcarán con el equipo nacional llenando la instalación deportiva, para ver por primera vez a Carlos Machado defendiendo los colores de España. Un partido que contará además con la presencia de las cámaras de Canal Sur, que emitirá el duelo entre españoles e italianos este próximo fin de semana a través de su segundo canal autonómico.
El apunte Han pasado ya alrededor de veinticinco años del último partido que la selección española disputó en suelo prieguense. Fue la España de los Palés, Caymel y Calvo, el hoy director técnico del CajaSur Priego, los que consiguieron elevar aún más, si cabe, la afición en la localidad por este deporte, abarrotando en aquella ocasión el gimnasio del por aquel entonces Instituto Nacional de Bachillerato Álvarez Cubero.
Fue un día en el que la lluvia también quiso sumarse a la fiesta deportiva, y lo hizo en forma de abundantes goteras, que obligaron a parar en varias ocasiones el partido, haciendo que los cientos de espectadores que abarrotaban la sala, explotaran al unísono con la cantinela de ¡queremos pabellón! Instalación de la que por aquellos años, Priego carecía.
Por aquel tiempo daba sus primeros pasos el que hoy es sin duda el estandarte del equipo nacional, el prieguense Carlos Machado, que poco podía pensar entre pañales y biberones que hoy, sería el sucesor de aquellos palistas que defendieron la camiseta de la selección española en su localidad natal.